Lluvia y más lluvia arrecia en ciertos sectores dejando muerte y angustia. Titulares más, titulares menos, suscriben la información sobre las recientes lluvias en nuestro territorio. Lluvia, fenómeno natural que como todos los años cumple su ciclo natural, al cual le echamos la culpa de tantos derrumbes, desborde de ríos y quebradas, de tantos damnificados, algunos muertos y desaparecidos, en sectores tantas veces identificados como de alto riesgo.
Me parece estar leyendo titulares luego del deslave de diciembre de 1999, donde se desbordaron 26 ríos y quebradas del estado Vargas; o los titulares de los efectos de la vaguada de febrero de 2005. Las fotos y las leyendas que acompañan a esos titulares no son diferentes, son los mismos lugares, tal vez con la misma gente; lo cual evidencia la falta de acción de muchos entes.
Tanta inversión de recursos y todavía los sistemas de alerta temprana están en pañales o no existen, o no tuvieron continuidad o no hicieron eco en los principales actores de nuestra política regional o local. En la mayoría de nuestro territorio sigue siendo el sistema de alerta “salir corriendo”. Así le pasó a los habitantes de Marapa Piache, de Blandín o de Catuche.
En nuestro país se adolece de una “cultura de prevención” de riesgos por ocurrencia de fenómenos naturales. Hoy, más que ayer, están dadas las condiciones para establecer estrategias educativas, por ejemplo, en materia de gestión de riesgo, desde un abordaje integral y de participación ciudadana, con énfasis en la prevención a través del fortalecimiento e integración de todos los actores involucrados en la consecución del desarrollo sustentable del estado Vargas y de nuestro país.
Migdalia Solano
Geógrafa, docente universitaria y habitante del estado Vargas.
Correo: pagoxigeno@hotmail.com
Blog: www.pagoxigeno.soy.es
lunes, 11 de octubre de 2010
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