Es frecuente observar con desagrado la cantidad de escombros, huecos y desechos que dejan en las aceras, calles y avenidas de nuestra Caracas Bicentenaria, los distintos entes gubernamentales encargados de reparar, mantener y construir los espacios públicos de toda la capital.
Hace días pasé por el Hospital Psiquiátrico de Caracas Jesús Yerena, conocido popularmente como hospital de Lídice, y vi con asombro la cantidad de asfalto regado en las dos aceras de la calle del centro asistencial.
Las autoridades de la alcaldía asfaltaron la calle que la gente de Pdvsa Gas, con anterioridad, había dejado como una calle de Bagdad, llena de huecos y troneras después de instalar las tuberías de gas.
Ahora yo me hago una pregunta: ¿De qué vale que hayan asfaltado las calles si todo el desecho producto de ese trabajo lo dejan regado causando un foco de contaminación en las cercanías del hospital, donde se supone que todo debe estar limpio y en un estado de total pulcritud, porque ahí va la gente a tratarse sus problemas de salud?
Por favor alcalde y jefa del gobierno del Distrito Capital, sean más responsables y cuando emprendan trabajos en las distintas zonas y parroquias de la malquerida Caracas, háganlo con seriedad, compromiso, bien hechos y con amor por la ciudad. ¡Ya basta de tanta improvisación, dejadez y maltrato para los caraqueños y para la puerta de entrada a América del Sur, nuestra majestuosa Caracas!
Miriam Sojo
miriamc72@hotmail.com
lunes, 27 de junio de 2011
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