Repensar a Caracas

En qué ciudad vivimos? ¿Es una ciudad en crecimiento y ordenamiento urbanístico apropiado y justo? .

En Caracas, las formas espaciales pueden ser consideradas formas culturales en cuanto son la expresión de las ideologías sociales. Por ello comparte puntos en común con muchas ciudades latinoamericanas: densamente poblada y con un espacio limitado por estar rodeada de montañas. El centro de la ciudad, desarrollado alrededor de un pequeño casco histórico, representa menos de un cuarto de la extensión total de la ciudad, que se ha extendido a lo largo del valle y además se ha conectado en los últimos años con las ciudades satélites en los estados Miranda y Vargas, creando una importante zona metropolitana conocida como Gran Caracas.

Pero más allá de ofrecer soluciones a todos sus problemas, que son sumamente complejos por su injusta distribución, está la imperiosa necesidad de crear una conciencia urbana de todos sus ciudadanos y autoridades orientados hacia la búsqueda y logro de los cambios que este escenario urbano requiere y pide a gritos.

Necesitamos sentirnos y definirnos residentes de una ciudad que requiere que la cuidemos, haciéndola mejor para vivir y ayudándola a que mejore, donde la disposición a la convivencia lógica sea avalada por un sentimiento positivamente, nuestra disposición dentro de la ciudad, pues sólo ese sentimiento comunitario elevado tendrá como efecto a un ciudadano dispuesto a seguir Normas.

Si internalizamos las características especiales, y espaciales, de Caracas, basadas en un conjunto de atribuciones que configuran esa imagen que tenemos de ella, también lograremos demarcarla en contraste con el resto del país nacional, haciéndola más vivible, más inclusiva y menos injusta.

Caracas merece y requiere acuerdos que potencien positivamente su identidad urbana para que nuestro sentido de pertenencia se traduzca en un verdadero amor por ese lugar que ocupamos en su espacio geográfico, urbano y social. Sólo podremos hacer de Caracas, de nuevo, una ciudad, una comunidad exitosa, si somos capaces de armar las herramientas planificadoras que armonicen e integren la gobernabilidad autogestionada que tanto aspira nuestra ciudad.

Antonio E. Vallée Zea

Conservador de Obra Gráfica

antoniovallee@live.com