Las leyes son para todos

Con bombos y platillos se anunció el pasado 3 de diciembre la puesta en marcha, por parte de las autoridades policiales, de los operativos para imponer multas a los conductores de vehículos que

no tengan colocados sus cinturones de seguridad o a sus copilotos. Asimismo, el procedimiento

de sanciones será aplicado a los conductores que trasladen niños menores de 10 años

en el asiento delantero. Todas estas medidas parece unas excelentes medidas para resguardar la seguridad

del piloto, el copiloto y de los niños de estas edades de cualquier accidente vial.

Por supuesto, que estos procedimientos evitarán lesiones o muertes a los que desafortunadamente

tengan un percance vehicular. Pero, ¿por qué el mismo empeño en la aplicación de la ley no lo

hacen para los motorizados que día tras día se anarquizan más e incumplen las normas

impuestas? ¿Qué pasa con las autoridades policiales que vigilan el tránsito? Este grupo policial

ve con impunidad a los motorizados que les pasan a un lado sin cascos, comiéndose la luz roja y hasta manejando en contravía y no los paran. ¿Acaso les tienen miedo? ¿En este país hay preferencias?

¿Hay ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda? Por qué a los choferes de carros sí les aplican las leyes y a los motorizados no? Basta de tanta anarquía, pedimos a las autoridades del Instituto Nacional de

Transporte Terrestre y a los fiscales que pongan orden a los motorizados. Ya en Caracas no se puede manejar en ninguna calle y mucho menos en la autopista, porque los motorizados se creen dueños de todas las vías. Por favor, autoridades, hagan algo por el bienestar de la colectividad, ya que poco a poco dejaremos de manejar carros y sólo veremos motos si continúa esta situación de irrespeto en la ciudad de Caracas.

MARCOS OVIEDO
profesor de Educación Física - El Paraíso
marcosoviedo2@gmail.com