Día del Trabajador

La palabra trabajo deriva del latín "tripalium", que significa tortura o tormento. ¡Qué concepto tan fuerte!
El 1º de Mayo es el Día Internacional del Trabajador, un día libre para aquellos que como nosotros (permítanme incluirme entre ellos) somos el motor del mundo.
Cada ser humano, profesional u obrero debe realizar una labor acorde a sus preferencias, de ser posible, y en su defecto, algún tipo de trabajo, a fin de poder llevar a sus hogares el dinero que le permita cubrir gastos familiares o al menos, intentarlo.
Hoy vienen a mi mente aquellos refranes del argot popular que tanto repetía mi padre: "Si el trabajo diese dinero, hasta los burros tendrían chequera" o "algo malo tiene el trabajo que los más ricos le huyen", pero vamos a reivindicar a aquellos que, hagan lo que hagan, lo hacen siempre con dedicación y amor, logrando los mejores resultados.
Me voy a referir a los que día a día atienden al público y lo hacen con una gran sonrisa; a los que manejan vehículos de servicio público y tratan con respeto a sus usuarios; a los que editan y reparten la prensa, pues regalan sus horas de sueño para que todos estemos bien informados; a médicos y enfermeras, que no duermen procurando la salud; a los bomberos, que salvan vidas a costa de la suya; a los panaderos, que pasan horas amasando, para tener nuestro pan en la mesa.
No podemos olvidar a los trabajadores residenciales, que mantienen todo pulcro en los edificios y la gente los admira y respeta su labor; y así tantos y tantos trabajadores que hacen posible que todo funcione bien.
Sólo me queda recordar algo: sea cual sea el trabajo que realices, da siempre lo mejor, eso hablará muy bien de ti y todos se darán cuenta de tu excelente desempeño.

Manuela Ortega
Administradora/Taxista
Hab. Av. FF. AA
manuelaortega26@hotmail.com