Matrimonio igualitario

El día 23 de abril Francia se convirtió en el 14º país que aprueba la ampliación del matrimonio civil a parejas de un mismo sexo.
 Además, diversas entidades subnacionales reconocen esta protección legal igualitaria a las parejas formadas por personas de igual sexo, a saber: en Brasil, Estados Unidos y México.
Agreguemos a esto la jurisprudencia de los órganos internacionales de derechos humanos, que reconoce efectivamente el derecho que tienen las parejas del mismo sexo de disfrutar de la vida familiar, de elegir pareja según su naturaleza homoafectiva.
Venezuela va a cumplir un año de haber ingresado en forma plena al Mercosur, tres de cuyos países reconocen a las parejas de igual sexo exactamente los mismos derechos que a las parejas de sexos distintos. Sin embargo, a pesar de la publicación de la sentencia 190 (28-02-08), que claramente establece la posibilidad constitucional para la Asamblea Nacional de legislar con el objeto de proteger a las parejas de igual sexo, nada ha hecho.
 Esta situación de mora legislativa ante los derechos fundamentales de una minoría, le impide a este grupo social el ejercicio, por ejemplo, del libre tránsito entre otros países del Mercosur y Venezuela. Cuando llega a nuestro país una persona venezolana casada en Argentina, por ejemplo, con ciudadana del Mercosur de su mismo sexo, y esta pareja legalmente adopta en Uruguay conformando una familia con todas las de la ley, sus derechos como familia dejan de existir.
En nuestro ámbito interno, este rezago legal limita el ejercicio de los derechos humanos constitucionalmente protegidos y coloca a más de 4.000 familias homoafectivas -según las cifras preliminares del Censo 2011- en una situación de precariedad y vulnerabilidad que afecta su bienestar y su salud. Limita sus posibilidades de participar en condiciones de igualdad en la vida social. Esta desprotección legal provoca un círculo vicioso de abusos y negación de otros derechos.

José Ramón Merentes
Politólogo
Hab. Chacao
joram3000@hotmail.com