Así somos los venezolanos

Cada día me convenzo más de que el nuestro es un gran pueblo, capaz de construir el país que todos deseamos. A veces no nos lo creemos, pero somos tan echados pa’lante, tan alegres y tan especialmente solidarios, que hay que divulgar la fortaleza de un pueblo que cada día da muestra de ello en sus acciones cotidianas.

Uno de tantos venezolanos que representan nuestro gentilicio y cumple con entusiasmo un poco más de lo que le exige su trabajo, es un chico veinteañero que me atendió en una tienda de iluminación ubicada en la Zona Industrial de La Urbina.

Solicité un enchufe con un pedacito de cable para recuperar una lámpara que había perdido. El muchacho me informó que sí lo tenía, pero no me dijo que se vendía solo y acto seguido picó unos centímetros de cable, abrió el enchufe, peló el pedacito de cable, lo empató y “vualá”, estaba listo lo que pedí, aun cuando no se vende como lo solicité. Todo gracias a la buena voluntad de un empleado diligente que, sin conocerme, cumplió su trabajo con dedicación, esmero, voluntad de servicio, tratando de satisfacer al cliente, con buena disposición, buen humor y agradado de atender bien a un cliente.

Y aún más, como me faltaron 20 bolívares para completar el costo del enchufe, el muchacho sacó de su bolsillo un billete rosa para que completara el pago en la caja y se lo devolviera cuando pudiera.

En este joven, como en tantos otros que se esfuerzan por ser mejores personas y excelentes
ciudadanos venezolanos, están las bases de la esperanza y del futuro de nuestro país.

Berlytz Chacón
berlytzchacon@gmail.com