jueves, 3 de diciembre de 2015
Color esperanza
Es normal que todos pasemos por una fase de desánimo y depresión ante las dificultades y obstáculos que se presentan en nuestra cotidianidad como colectivo o individuos. Durante esta etapa es comprensible que nos sintamos desilusionados, afligidos, desarraigados de todo y de todos.
En esos momentos creemos, sentimos y pensamos que nuestra realidad está profundamente contaminada y condenada a no cambiar para mejor... y el simple hecho de que esto suceda sin contratiempos es utópico e irreal.
Los conflictos que atraviesa Venezuela y el resto del globo en materia política, económica, social, religiosa y cultural fomentan el pesimismo y la negatividad.
Afortunadamente, no todo está perdido en medio de este ambiente frío y áspero en el cual ocupamos espacio. El compositor argentino Roberto Fidel Ernesto Sorokin (más conocido como Coti) escribió un tema musical popularizado gracias a la interpretación de Diego Torres, Color esperanza.
El mensaje de la canción invita a visualizar el lado positivo de nuestros obstáculos y adversidades para resolverlos eficientemente, tomando el aprendizaje y la experiencia como lección de vida.
No es una utopía y mucho menos una fantasía imposible de realizar el querer un mundo más cordial y cortés, donde prevalezca el amor, los valores, la moral y los buenos hábitos.
Es el deseo de todos los venezolanos, sin importar su raza, color, sexo, tendencia política, religión o posición socioeconómica, superar juntos las barreras que dividen al país por el camino del diálogo y la conciliación democrática y pacífica con el fin de obtener el bienestar de todos.
Si queremos una mejor Venezuela, debemos empezar formulándonos la siguiente interrogante planteada por el ex presidente de Estados Unidos J.F. Kennedy el 20 de enero de 1961: “No se pregunten qué puede hacer su país por ustedes, pregunten qué pueden hacer ustedes por su país”.
Culmino estas palabras con la invitación a construir la Venezuela que usted y yo nos merecemos; no haga de esta reflexión un borrón y cuenta nueva, utilícela para ser un héroe anónimo de su vida y de su comunidad, antes de iniciar el trabajo, recuerde ¡pintarse la cara color esperanza!
César Alarcón
alarcon-blanco@homail.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario