Baño de humo

Una de las principales fuentes de contaminación atmosférica tiene su origen en el número de vehículos que conforman el parque automotor de Venezuela.

Según datos oficiales, se estima que, aproximadamente, 6 millones de vehículos ruedan por el suelo patrio, y buena parte de ese total circula por la Gran Caracas. El denso tráfico contribuye de manera decisiva a la contaminación del aire. El problema se agudiza aún más por la actividad de camiones, autobuses y el incremento descontrolado de motorizados; todos ellos causan un impacto en el aire que respiramos. Los agentes contaminantes se disparan desde las entrañas de estas máquinas y se traducen en un indeseado baño de humo que recibimos los caraqueños, ciudad hermosa como dice la canción del maestro Billo, gratuitamente y se esparce por todo el ambiente bajo la figura de una densa niebla de repugnante olor.

Por lo antes planteado, se hace un llamado urgente a las autoridades con competencia directa en la solución de esa grave situación. La petición es para que se revise el problema y, de manera apremiante, se apliquen los correctivos establecidos en las leyes, decretos y regulaciones para la conservación del medio ambiente.

Y la gente, que defienda su derecho a respirar un aire más limpio, a disfrutar de una mejor calidad de vida. Que el baño diario nos lo damos en nuestra casa y, por supuesto, no necesitamos que lo refuercen en la calle y menos con humo. Reclame, denuncie, proteste, haga sentir su voz y verá que en un futuro circulará una mejor flota de transporte automotor por estas calles.

Dulce María Carpio

Educadora

Habitante de El Rosal, municipio Chacao

dulcecarpio@gmail.com