Discotecas ambulantes los fines de semana

La llegada de los fines de semana, en vez de ser un motivo de alegría para muchos habitantes de los distintos sectores capitalinos, se ha convertido en una real pesadilla.
Desde el día viernes hasta el domingo en la noche un grupito de desadaptados y antisociales se dedican a escuchar música a todo volumen armando discotecas ambulantes, estacionando sus vehículos con equipos de potentes cornetas como las que suelen usarse en conciertos musicales masivos.
No hay manera de hacerles entender, a ese minúsculo grupo de inescrupulosos, que deben respetar las normas de convivencia, ya que si cualquier ciudadano decente se atreve a decirles que respeten el derecho al descanso del resto de los vecinos, téngalo por seguro que en el menor de los casos puede ser objeto de una serie de improperios e insultos para nada agradables.
 La mayoría de los "no ciudadanos" que se dedican en cuerpo y alma a perturbar el descanso y la tranquilidad de las demás personas son extranjeros que creen estar por encima de la ley y de las mínimas normas de convivencia ciudadana.
Sin duda que el pensar de algunos, de que viven solos o de que los otros deben aguantarse sus impertinencias, y de que su falta de educación es la norma, están en un grave error, porque el día que se inviertan las posiciones y el infractor "bullanguero" pase al rol del que se siente agotado y atormentado con esa música estridente a todo volumen, se percatará de que su derecho termina cuando comienza el derecho del otro.
Por todo lo anterior cabría preguntarse hasta cuándo las autoridades venezolanas van a ser tan permisivas con aquellos, sean nacionales o extranjeros, que viven transgrediendo las normas sin recibir ningún tipo de sanción económica, penal ni moral.
Los ciudadanos de bien que respetan las normas de convivencia ciudadana piden a gritos a las autoridades competentes que les devuelvan la tranquilidad, e impidan que los caraqueños de los cuatro municipios queden sordos y puedan dormir durante el fin de semana. ¡Auxilio, queremos seguir teniendo tímpanos!

Miriam Cuevas
Internacionalista
La Pastora
mairimc27@yahoo.com