Agresividad sin control

El pasado 9 de enero, en un liceo de Caracas un joven mató de un tiro a otra estudiante de 16 años. Nadie notó que ese chico tenía un arma, y si se dieron cuenta nadie dijo nada por temor. El miedo nos tiene mal a todos.
No podemos denunciar ningún hecho porque te dan tu merecido por haber hablado. ¿Por qué tanto odio y resentimiento? Es lamentable ver que los niños y jóvenes tienen tan arraigados esos sentimientos tan malos.
Una muchacha que todavía era una niña no pudo continuar estudiando el último año de bachillerato para graduarse, comenzar una carrera universitaria, y vivir los sueños que no logró consolidar porque pudo más la violencia en su escuela.
Entonces ¿qué es todo esto? ¿A dónde nos llevará? Vidas perdidas que a lo mejor harían algo bueno por este país, pero no se pudo.
Otro caso: el joven de 13 años que mató a su madrastra por tenerle odio y no quererla. Para él, la solución fue quitarle la vida.
¿Cómo quedan estos dos jóvenes al haber matado?, ¿qué sienten ellos en su conciencia por haber hecho eso?, ¿qué vida estamos viviendo?, ¿cuál es la solución?
Este país es el más bello del mundo, tenemos de todo en esta tierra; entonces resulta ilógico que actuemos con los con los instintos más bajos ante cualquier problema.
Es difícil saber qué tendrán que pasar las futuras generaciones, cómo será el porvenir para ellos; hay que hacer algo para que otras generaciones de venezolanos no vivan este horror que estamos viviendo nosotros.
Las inquietudes aumentan con el pasar del tiempo y hay que preguntarse dónde esta familia llorará a sus hijos y qué harán con estos muchachos asesinos que a tan corta edad llevan en sus espaldas estos crímenes.
Y no sólo se trata de estas dos víctimas, sino de los hombres, mujeres, jóvenes, niños y adultos mayores que mueren en esas circunstancias bajo la violencia que empaña nuestra sociedad, y más específicamente a nuestros estudiantes que, se supone, se forman para levantar al país. Sólo nos queda pedirle a Dios.

Isabel Báez de Escobar
Ama de casa
Habitante del 23 de Enero
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