jueves, 9 de enero de 2014

BUHONERA RASPACUPO


Voy a contar un hecho que creo prudente que llegue a oídos de las autoridades y que, así como a mí me dejó impresionado y molesto, también les mueva en algo la fibra de la conciencia.Pienso que es injusto que a algunos se los trate con el puño de hierro y a otros con manos de seda. Cuando la ley se administra sin justicia, entonces se desvirtúa el sentido de las leyes y estas se mueren. Paso a relatarles lo ocurrido y el que lea juzgará si la apreciación es correcta o no.Luego de hacer una de esas interminables y ya (lamentable) acostumbradas colas en el supermercado, llegué a la parada de los yips que suben hasta mi casa. Subí a la unidad de transporte y como de costumbre el chofer llevaba a una acompañante, una “humilde” buhonera de Carapita que en su puesto acostumbra vender productos de la cesta básica (papel tualé, leche, café, etc). a conversación de esa pareja me pareció un tanto interesante por lo que comencé a prestar atención. Buhonera: “Sabes que los muchachos se van la semana que viene para España”.Yipsero: “Co..., siii, ¿y eso?”.Fulana: “A raspar la tarjeta. Yo me iba a ir también, pero no tramité lo del pasaporte a tiempo. Me voy este mes, cuando resuelva lo del pasaporte. Ya averigué lo del pasaje. Es negocio. ¿Tú saaabes a cuanto estaba el euro hoy (dijo un valor)? De esa vuelta mínimo te queda tanto, sacando los pasajes y hospedaje”.Yipsero: “A mí me están diciendo para conseguirme una, pero tengo que mover una cuenta, meterle a principios de mes y sacarle como Bs 20.000”.Fulana: “Si te la dan, esperas seis meses, pides tu cupo y haces tu viaje”.Como ustedes podrán apreciar, mis queridos lectores, esa conversación se dio en un “humilde” barrio de la ciudad de Caracas, en un transporte de ruta troncal.Lo que verdaderamente genera indignación es saber que esa dama expende productos de la cesta básica en su “humilde” puesto. Como es lógico, los productos que allí vende tienen el respectivo sobreprecio (papel tualé en Bs 80, leche de litro en Bs 40).Le pregunto a usted, querido lector, en qué cree que usará el dinero del sobreprecio.

Juan Ponce
Habitante de Antímano
juanmanuel.poncerios@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario