Llegó un nuevo año. Apenas han transcurrido pocos días de su llegada y ya vemos con extrema preocupación como las noticias, tristemente, siguen siendo las mismas en lo que tiene que ver con la inseguridad y la violencia. Las altas cifras de muertes y robos semanales en nuestro país son el pan de cada día.Políticas van y políticas vienen para atacar esta problemática, pero pareciera imposible dar con las más efectivas para cambiar esta realidad. Escuchamos de planes, programas, trabajos en conjunto sin distinciones políticas partidistas, aplaudible, esta de más decirlo. Sin embargo, no se concretan. Tal vez existe la verdadera voluntad, pero algo está fallando.Las vías más expeditas y seguras, sin duda son la escuela y la familia, pero ¿serán suficientes los esfuerzos hechos hasta ahora en materia educativa y planes sociales por parte del Gobierno?Habría que revisar desde lo estructural y detenerse en los puntos más importantes, como por ejemplo la formación de quienes tenemos la responsabilidad de impartir la educación en el país. Otro punto importante: el pénsum de estudios las cátedras que, se deben crear de acuerdo con los nuevos tiempos y la cosmovisión de un mundo cambiante y acelerado en el cual estamos viviendo. Construir más escuelas para que progresivamente disminuya la matrícula por aula y podamos dar mayor y mejor atención a nuestros estudiantes.Por otro lado, la familia como seno primario de la formación en valores debe enaltecer su rol, los padres como primeros maestros de sus hijos deben asumir su responsabilidad y que sea obligatorio el cumplimiento de este rol a través de la modificación de normativas existentes.Asimismo, el colectivo docente, como talento humano necesita hacerse cada vez más de recursos, herramientas que le permitan tener un mejor desempeño. La formación permanente, como su nombre lo dice, debe ser continua. Los maestros no perderemos nada al recibir una semana de talleres, al contrario, será mucho lo que ganaremos y veremos los frutos al poder hablar de una verdadera educación de calidad.
Ya es tiempo de entender de manera seria que se tiene que seguir invirtiendo en la educación de todos los niveles para mejorar la situación. Recientemente se designó a un nuevo ministro, el Lic. Héctor Rodríguez, estamos en expectativa, esperemos que en su voluntad esté introducir los cambios y acabar con la burocratización del ministerio para así dar respuestas y sentido a la educación para ganarle a esta violencia desbordada que se está llevando todo el terreno.
Nilde Liendo
Educadora
www.maestrasilvia.com
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