CARACHA NEGRO

Tío Simón, durante muchos años formaste parte de las tardes de mis dos hijas y de toda la familia. En estos tiempos en que ya soy abuela, extraño para mis nietos tu presencia como bastión en la formación de valores y profundo amor a los niños, que brillan por su ausencia en la tele de hoy. Te nos has ido a otro plano, pero en este siempre te recordaremos. No se equivocaron tus padres cuando te bautizaron Simón, porque hay quienes le han asignado a ese nombre el significado de “el que escucha a Dios”. Efectivamente, lo escuchaste en su sabiduría, en su humildad, en su nobleza y en su profundo amor por los niños. Pero, también lo escuchaste en los sonidos hermosos de tu sabana llanera, que te enamoró con su risa de mastranto y sus espejos de laguna. También escuchaste a Dios en el canto del alcaraván que cantaba allá en tu pueblo cuando las muchachas ya habían tenido alguna experiencia amorosa con el morichal como testigo; en la luna de Margarita que alumbra el precioso Mar de las Antillas; en el clavelito colorao que de la mata cayó; en el consejo sabio para un becerrero enamorado y, por ello, distraído; en el becerrito lindo de la vaca mariposa que nos regalaste como una manera hermosa de representar, para la ingenuidad de nuestros niños, el nacimiento de Jesús.También escuchaste a Dios en tu compasión por el Loco Juan Carabina; en la realidad del hombre que ya no es tan joven y se aferra al amor como un caballo viejo; en la galantería tan fina como un cristal, ante una mujer hermosa, usando metáforas siempre relacionadas con la belleza de la naturaleza. Fue tanto y tan hermoso todo cuanto nos regalaste a través de tus canciones y a través del cariño a Chusmita, Coquito, Zurima, Teresita y Dulce María, que nos dejaste ver y sentir que, si alguien me preguntara desde el cielo en la nueva versión de Contesta por Tío Simón que ya debes andar inventando por allá: ¿Qué le dirías a este inmenso venezolano que hoy ha llegado por aquí? Respondería: Gracias por responder al nombre de Simón y por haber amado tanto a mi patria.  

Yoelina Mendoza
Educadora
Hab. Valencia, Carabobo
yoelinmendoza@hotmail.com