Ponerse brackets en la calle es totalmente riesgoso aunque parezca inofensivo. Esto se le dice a muchas de las jóvenes (normalmente estudiantes) que frente a la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, en Antímano, hacen cola desde muy temprano para que un buhonero les ponga sus respectivos brackets a Bs 200 “y está barato”.
Las políticas de salud no se cumplen en este consultorio ilegal encargado de poner los aparatos. ¿Será que no se conoce que esto es falta de higiene y que alguna de esas jóvenes puede contraer herpes, hepatitis e incluso VIH?
Es una cuestión de revisar, hacer cumplir la ley y así evitar problemas de salud.
Daicer Cáceres
daicer_caceres@hotmail.com
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