¿Felicidad o terror?

El embarazo en la adolescencia puede ser síntoma de felicidad o terror. La cantidad de jóvenes que han iniciado vida sexual va en aumento. Entre los 14 y 15 años comienzan a experimentar. Salvo que el tener un hijo forme parte del proyecto de vida de una pareja de adolescentes, el embarazo en ellos es considerado como una situación problemática por todo lo que significa.
Los embarazos en la adolescencia no son planeados y por lo tanto traen consigo muchas consecuencias, entre ellas: abandonar los estudios y la responsabilidad por la paternidad, pues la mayoría de los jóvenes padres evaden la situación diciendo “ese muchacho no es mío”.
La falta de orientación de los padres, la desinformación y la poca educación sexual, así como la incapacidad de controlar los impulsos sexuales, figuran entre las causas que conllevan a un embarazo en la adolescencia.
Esta no es la mejor etapa para ser padre o madre. Cuando a una joven le confirman su embarazo, viene la frustración, sentimientos de culpa por haber fallado, temores, angustias, y problemas familiares.
Los jóvenes comienzan a experimentar con sus cuerpos y a practicar el sexo, pero no son plenamente conscientes de las consecuencias de hacerlo sin tomar medidas de protección, pues no sólo se exponen a un embarazo, sino a contraer enfermedades.
Tener relaciones sexuales no es un juego, no es simplemente pasarla rico y ya. Para disfrutar una mejor relación sexual hay que tomar precauciones y estar claro de lo que se está haciendo.
La falta de madurez ocasiona que cuando las muchachas quedan embarazadas piensen en locuras como el aborto, la adopción o la entrega del bebé a su mamá o a la abuela. En estos momentos, se les cierra el mundo, dejan de ir a las fiestas, dejan de vivir como adolescentes. Esta es la edad de disfrutar la vida, este es el momento más feliz que tiene el ser humano. Hay que disfrutar la adolescencia de una manera muy responsable.

Yorbis Villa
Estudiante de bachillerato, habitante de Antímano.
yorbisj@hotmail.com.