Homotransfobia y abuso policial

La homofobia es el odio o rechazo a las personas homosexuales. Asimismo, la transfobia es ese mismo odio y rechazo dirigido contra las personas transgénero. Y ambas son producto de nuestra cultura profundamente machista, autoritaria, que se imagina una pirámide en cuya cúspide se encuentra plácidamente ubicado el varón blanco, heterosexual y católico practicante.
Esa cultura machista se expresa “en todo su esplendor” en algunos funcionarios policiales, lamentablemente tengo que decir que parecen ser muchos de ellos, quienes no consideran que las personas homosexuales o transgénero sean seres humanos, iguales a ellos, sino seres de otra categoría, de otra especie ignota, entre animal y extraterrestre. Y ni así puede entenderse el odio, la saña con la que se comportan contra esos grupos. Esa conducta de desprecio por la condición humana de los individuos que se autodefinen como homosexuales o transgénero quizás sea parte de todo un complejo entramado psicológico pletórico de traumas, carencias emocionales y afectivas, así como en su formación ética. Es dable pensar que esos abusos no sólo se presentan contra esos grupos señalados como los más vulnerables y desprotegidos de nuestra sociedad, sino que pueden producirse en cualquier momento y lugar contra cualquier persona que tenga la mala suerte de toparse con alguno de estos representantes de la ley. Es por eso que debemos insistir en optimizar no solamente los procesos de formación continua de los y las funcionarias policiales, sino en hacer muy estrictos los procesos de selección y reclutamiento, así como de evaluación posterior al ingreso de este funcionariado en los cuerpos armados. De eso depende mucho la tranquilidad pública.

José Ramón Merentes
Activista de derechos humanos, habitante de Chacao.
joram3000@hotmail.com.