Ciudad luchadora

“Desde las mejillas de una inmensa montaña van bajando los sueños y toda la gente que los acompaña, la que vende y el que compra, la que mira y los que ya no tienen miradas. Sus voces y sus cuerpos que se encuentran en las calles con un solo objetivo: volver a ganarse el derecho a estar vivo. Entre los pasillos del rebusque, el esfuerzo y las ganas. Lo valiente nadie se lo quita a esta, la Ciudad Bendita”.
Así lo dice Roque Valero en una canción que describe cómo es la capital de movida y alegre, llena de trabajadores informales que salen a diario a darle la cara a la vida, buhoneros que han sido criticados por gran parte de la sociedad, porque ellos (los buhoneros) son culpables de las colas que se hacen a diario en nuestra capital. Luchan por lo que quieren y no descansan hasta conseguirlo. Sencillamente son luchadores de esta ciudad, llueva, truene o relampaguee, siempre están ahí luchando para seguir adelante.
Cada uno de los luchadores de esta ciudad tiene un sueño que cumplir todos los días, que sólo se puede lograr con una ciudad echada para adelante. Un trabajo muy duro, están de lunes a lunes en la calle aguantando agua, gritos, insultos y en algunas oportunidades el matraqueo de las autoridades. ¿Hasta cuándo? La peluquera, el santero, el que cuida lo ajeno, el que quiere ser opositor y el que cree ser un revolucionario. Todos entran y salen de esta ciudad valiente que, en definitiva, es bendita por su gente.
Y así es esta gran ciudad, que la hace grande por su alegría, por su optimismo, por sus ganas de triunfar todos los días, pues pase lo que pase somos una ciudad que cría a luchadores, siempre dispuestos a dar el todo por el todo para que esta sea la mejor ciudad del mundo, una ciudad bendita por todos nosotros.

Yorbis Villa
Estudiante de bachillerato, habitante de Antímano
yorbisj@hotmail.com