Más atención en el 23 de Enero

El pasado domingo 17 se cumplieron 24 años de aquel día en que el pueblo de San Lorenzo (Municipio Montes) lloró la muerte de su hijo Cruz Alejandro Quinal, quien había nacido un 3 de mayo de 1934 en el caserío Botucual, siendo sus padres Juan "Delvira" Montes y Juana Quinal. Su niñez no fue nada fácil, comiendo cambur sancochado con concha y ayudando a sus padres en labores del campo, en la siembra y en el arreo de burros. Su maestro inicial fue un señor que trabajaba con su papá llamado Lorenzo Sotillo, quien le enseñó las primeras letras a fuerza de jalones de orejas. Después estuvo estudiando en Cumanacoa donde la maestra Valentina Ríos le enseñó a leer el Libro Mantilla, Libro Fuenmayor y un librito llamado Juan Camejo. Debió volver al trabajo en el campo, por lo que más nunca estudió. Ya adulto, se interesó en la música y aprendió no solo a sonar instrumentos, sino también a construirlos y a componer canciones. Construyó más de 10 mil cuatros, 3 bandolas, violines, escarpándolas y lo que fue su gran obra, el bandolín morocho, al que le compuso un joropo con el mismo nombre. Fue bautizado como "El Rey del Bandolín Morocho". También su hermano Faustino adquirió fama por sus logros en el boxeo, pero no tan destacada como la suya. Otro homenaje bien merecido es que fueron bautizadas con su nombre las Danzas Cruz Alejandro Quinal de Cumanacoa, las cuales han viajado y seguirán viajando por varios países. Tuvimos el privilegio de conocerlo personalmente dos semanas antes de su muerte. Para la época éramos el fotógrafo de la Dirección de Cultura del estado Sucre, cuyo titular era el educador Eliezer Sánchez, quien junto a la periodista Zaritza Borges y Normandía Sanguinetti (Yayita) fuimos varias veces a llevarle medicamentos. El pasado 10 de junio falleció su mujer Rosa Elena Palomo, quien había quedado con el corazón destrozado el día que lo vio partir. Ambos estaban deseosos de reencontrase. Ese día llegó.

Pedro Lucas
pedrolucas14@hotmail.com.