El Instituto Autónomo de Tránsito, Transporte y Circulación de Chacao no puede distraerse ni un momento, porque basta que no haya por el lugar ni un policía, para que los autobuseros comentan infracciones en perjuicio del peatón.
Estos conductores imprudentes, con sus faltas, cierran el acceso a los demás vehículos que transitan por la vía, entorpeciendo el tránsito vial y perjudicando también al pasajero, que con prisa debe abordar rápido el bus para evitar cualquier accidente y evitar que nadie observe el desacato del conductor.
El chofer arranca con velocidad sin importarle que el pasajero esté o no dentro del transporte, además de permitir que las personas imprudentes se bajen en lugares que no son parada oficial. Si el pasajero, que también está infringiendo la ley, no se agarra, puede caerse o ser arrastrado por el autobús, con consecuencias que seguramente serán dolorosas para su humanidad.
En estos casos la convivencia es la clave. Cada quien debe poner de su parte para mejorar las calles de nuestro país. Y en el caso de las autoridades que controlan el tráfico es necesario duplicar la vigilancia y hacer valer las normas de cada zona de manera firme pero respetuosa.
Edilia C. de Borges
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