Hoy más que nunca Venezuela requiere la fuerza, el trabajo y el ímpetu de todos los venezolanos para empujar a la nación hacia la senda del desarrollo social, económico y político para el cual estamos destinados.
En nuestro pasado remoto y reciente, al país le ha tocado enfrentar eventos difíciles que hemos sabido sobrellevar y resolver, así que en la actualidad no va a ser diferente.
Yo quiero para mi Venezuela desarrollo, productividad, empleo, salud, crecimiento económico y muchas cosas más.
Si bien es cierto que en el mundo desde 2008 hay una fuerte crisis económica que se ha expandido y parece no tener fin, Venezuela no es ajena a ella, y por tal motivo debemos aprovechar "estas malas circunstancias" e innovar, porque en las dificultades surgen las mejores ideas.
Este año debe ser el comienzo para que el país salga del subdesarrollo y dejemos de depender de lo foráneo. Por décadas, Venezuela se ha caracterizado por una baja renta por habitante, un desarrollo industrial escaso o incipiente que, con frecuencia, depende de la inversión exterior, basado en mano de obra barata y en el alto consumo energético; recursos naturales destinados fundamentalmente a la exportación (petróleo); una fuerte dependencia del exterior en tecnología, comercio y créditos (en nuestro caso de China, Rusia y EEUU); un reducido nivel de vida, con servicios de baja calidad e inaccesibles a una gran parte de la población; deficientes infraestructuras; y un crecimiento demográfico muy elevado.
Por lo antes señalado, ya es el momento de que aprovechemos la situación para despegar y cambiar el rumbo hacia un destino de crecimiento y desarrollo. ¡Vamos Venezuela!
Miriam Cuevas
Internacionalista
Hab. de La Pastora
mairimc27@yahoo.com
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