Semana Santa

Llega la Semana Santa o semana mayor y como todos los años, los católicos del mundo nos preparamos para cumplir con nuestras tradiciones y hacer lo que normalmente hacemos esos días.
Por ejemplo, los Palmeros de Chacao (en Caracas) se preparan para subir al Ávila (Waraira Repano) a cortar las palmas que serán bendecidas y repartidas entre los diferentes templos de la Gran Caracas para que el Domingo de Ramos los feligreses acudan en masa a buscar su palma bendita, muchos hacen cruces o ramos y las colocan detrás de las puertas de sus casas.
Otra tradición importante es la visita al Nazareno (los más visitados el de San Pablo, en la Basílica de Santa Teresa y el de Achaguas), mucha gente viene desde el interior del país a pagar promesas por favores recibidos.
El Jueves Santo, la visita al Monumento o visita de los siete templos (ahora por cuestiones de seguridad, lo hacen los días viernes), el mismo Jueves Santo es el Lavatorio de los Pies. El Viernes Santo, se acostumbra escuchar las siete Palabras (monseñor Pellín  era muy escuchado en su tiempo), luego la Procesión del Santo Sepulcro acompañado de La Verónica y La Dolorosa, luego las iglesias se mantienen cerradas hasta la medianoche del sábado cuando se celebra la Vigilia Pascual (Bendición del Agua y del Cirio) y se tocan las campanas para anunciar la Resurrección y el Domingo de Resurrección se lleva a cabo la tradicional Quema de Judas (muy famosa la de El Cementerio) y para eso jóvenes y adultos elaboran un muñeco de trapo, lo llenan con pólvora y le hacen la cara de algún artista o político.
Además de las tradiciones religiosas, también disfrutamos con nuestras costumbres gastronómicas, los buñuelos, el arroz con coco, el majarete, el bacalao, pastel de chucho, mapuey (blanco o morado) sancochado con sal, otra costumbre es la de echar coco. Recuerdo que en mi niñez, nos decían los adultos que no debíamos portarnos mal, no decir malas palabras ni pelear, ya que el diablo estaba suelto y nos podía llevar.
Ojalá que aprovechemos esta Semana Santa para acercarnos a Dios y le pidamos que nos ilumine para encontrar el camino de la reconciliación, del perdón, que disminuya la violencia y recordemos que todos somos hechos a imagen y semejanza de Dios.

Irina Arraiz León
Comerciante
Habitante de El Hatillo
polarico2011@gmail.com