¿Cuántas veces hemos oído la queja de un amigo: "Estoy deprimido"... Pero, ¿saben?, depresión no significa tristeza. La tristeza es un sentimiento experimentado por todas las personas en algún momento de la vida, que en general dura horas o pocos días. La depresión va mucho más allá que eso. Ella invade al individuo afectando no solamente su humor, también su comportamiento y pensamiento.
La tristeza profunda y abatimiento son desproporcionados a cualquier causa allegada, y muchas veces surgen sin ningún motivo aparente. Además de eso, la depresión perdura por semanas, meses y hasta años, comprometiendo la vida personal y profesional de las personas.
Las relaciones familiares también pueden ser perjudicadas por los cambios que ocurren con el individuo y por las dificultades de los familiares en comprenderlo. Solamente el deprimido sabe cuánto está sufriendo, una depresión invisible, no sangra. Las personas cercanas muchas veces no comprenden porque "no ven" la dolencia.
Para ayudar a una persona deprimida a salir de la depresión:
- Si tiene pérdida progresiva de la capacidad para realizar actividades, pérdida de interés y motivación: sea tolerante y empático, no lo deje sentirse culpable. Oblíguelo a buscar ayuda médica. No le fuerce a actividades.
-Habilidad parcial para realizar actividades, interés y motivación incompleto: elógielo cuando lidia bien con la situación. Aplauda los pequeños progresos.
-Retorno progresivo a la vida familiar, profesional, social: ubíquelo en oportunidades para que sea reinsertado en la vida familiar o social. Luego déjelo solo gradualmente para que asuma el control. Felicítelo todo el tiempo por su progreso. Algunos síntomas mejoran rápidamente, otros pueden llevar más tiempo.
Hay que recordar que hasta la peor depresión es curable, y la familia y los amigos pueden ayudar a sus seres queridos a superarla.
Edilia C. de Borges
Montañista
Hab. Los Palos Grandes
ediliac@cantv.net
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