Como una vela que se apaga es
una de las tantas formas de describir la vejez. Se apagan por muchas razones;
quizás alguna enfermedad o simplemente que ya se vivió todo lo que se tenía que
vivir, se cumplieron todas las metas que se tenían previstas y si no pues el
tiempo no se detiene y con él se lleva cada vestigio de fuerza tanto física
como emocional.
Y la pregunta es: ¿se apaga
sola o la apagan? Un poco de ambas, en muchos casos la persona siente que no
tiene más qué ofrecer al mundo, se va quedando sola puesto que muchas de sus
raíces ya se han marchitado, o mejor dicho se han ido, y la soledad en esta
etapa de la vida no es el mejor aliado, la llama que queda viva es la de los
recuerdos, recuerdos que necesitan contar, anécdotas que quieren compartir y es
allí donde el rol de la familia juega un papel importante para que esa llama no
se termine de extinguir.
Cada arruga en su rostro,
manos y cuerpo en general no es más que una marca del tiempo, el cual no
perdona y se lleva con él esa lozanía de la juventud, dejando solo recuerdos,
como decía alguien de manos marcadas por el tiempo, “recuerdos tristes de un
pasado alegre”, y eso es lo que les queda a ellos, sus recuerdos, y lo que nos
queda a nosotros es poder escucharlos, reír, llorar y aprender de las vivencias
de esas velas que con su sabiduría alumbran el camino de los más jóvenes.
De nuevo es el tiempo quien
decide qué tan largo o qué tan corto es el camino que les queda por recorrer a
esos seres tan maravillosos; sin embargo, está en manos de sus familiares
hacerles ese camino más llevadero, porque no solo se va la lozanía de la
juventud, también se van la fuerza, las ganas y sobre todo la salud, son una
vela con poca llama, se van con sus recuerdos y a veces su mirada ausente,
mirando un pasado, pidiéndole más tiempo al presente y quizás con ganas de
llegar a un futuro.
Bárbara Callama
Estudiante de Comunicación
Social
Una buena manera de mostrar una realidad inmutable, nacemos, vivimos y luego el final. Dependerá de cada quien hacer de su existencia un paraíso o el infierno. Buen articulo.
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