Muchos son los rituales, las costumbres y las peticiones que hacemos para recibir el año nuevo. Tengo la certeza que dentro de esas peticiones está la de ser un mejor país; en el que podamos salir sin miedo a que nos pase algo malo, en el que se respete la opinión de todas las personas, en el que se valore la calidad de vida que actualmente no poseemos pero que queremos, que no haya tanta pobreza, en fin son muchas las cosas que deseamos para el nuevo año. ¿Qué tal si no lo dejamos sólo en peticiones y como personas que amamos éste país hacemos algo para que eso se cumpla?
Piensa y analiza cómo estás actuando para ser ese mejor país que pides. De nada sirve que pidamos y pidamos si cada quien no colabora y pone de su parte para lograr lo que queremos, que en este caso es una Venezuela en la que podamos vivir en paz y tolerancia, tomando en cuenta que por sabiduría de la vida tenemos opiniones e ideas distintas pero igual de importantes, un país en el que podamos tener un celular “último modelo” y no tener miedo en sacarlo porque nos pueden robar o matar, en el que más allá de sobrevivir podamos vivir. Pensemos, qué hacemos para lograrlo, qué valores le estas enseñando a tus hijos, a tu familia, cómo es tu comportamiento cuando te consigues con una personas que no piensa igual que tú que es de una religión o de ideologías distintas a las tuyas, o qué haces cuando en una situación tan sencilla como ir en el Metro y entra una persona mayor o con discapacidad ¿prefieres hacerte el loco, el dormido, o te escudas en el periódico para no cederle el puesto?
Está muy claro que no somos perfectos, pero sí podemos ser mejores ciudadanos para así ser una mejor nación. Dios dijo ayúdate que yo te ayudaré. No se lo dejemos todo al tiempo ni a una de las 12 uvas que nos comimos. El presente de Venezuela está en nuestra mente y acciones.
Sé parte de la construcción del país que queremos, que merecemos, que soñamos y puede convertirse en realidad…un país en el que aprendamos a crecer en la adversidad.
Scarlet Rodríguez Espinoza
Skare19@hotmail.com
Twitter: @ScarletRE
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Felicito a la autora y estoy de acuerdo en que en el espíritu de cada quien está la llave. El Estado debería despertar ese espíritu con campañas institucionales sobre los buenos modales, las normas de convivencia, y en general sobe aspectos que ayuden a hacer la vida más cordial y agradable en una ciudad tan congestionada.
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