Vivienda: un viejo problema

Tamanaquito, sector de Catia golpeado fuertemente por las últimas lluvias, nos trae a la memoria tragedias pasadas con la única diferencia de que las pérdidas fueron materiales, porque humanas sólo hubo una sola.
En estos casos, no se le puede echar la culpa a nadie en específico porque tendríamos que pensar primero que el problema de la vivienda en nuestro país no es de ahorita, es de hace muchísimos años, no de 10 ó 20 años, yo diría que tiene más de 50 años y, por supuesto, se empeoró a partir del año 60 cuando en Venezuela aparece la democracia.
Ahora ¿cuál será la raíz de este problema? Diríamos que viéndolo desde un punto de vista lógico y exacto, el aumento de la población trae consigo el problema de vivienda. La falta de espacio para la construcción es otro motivo por el cual el problema ha ido empeorando, y aquí hago una pausa para decir que en nuestro país existe una gran cantidad de terrenos que no están siendo utilizados para nada y que sólo sirven para ver crecer monte y quizás de criaderos de cualquier tipos de alimañas.
Es de esperarse que el Ejecutivo tome medidas para la expropiación de estos lugares que sirven para la construcción de viviendas dignas para personas que viven en zonas de alto riesgos de deslizamientos. En estos casos, es de esperarse que muchas personas, no muy bien intencionadas, quieran tomar el tema de la vivienda en Venezuela como bandera política, sabiendo que en 10 años de agitado gobierno, el Ejecutivo ha organizado los Comités de Tierras Urbanas para ayudar al pueblo a detectar, evaluar y determinar qué tierras son convenientes para la construcción de casas dentro de sus comunidades y así proveerles la ayuda financiera y la ayuda técnica para que ellos mismos las construyan, ahorrando costos y ajustando los complejos habitacionales a sus necesidades verdaderas, y respetando su ambiente natural.
Deulis velásquez
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