Docentes muy bien preparados, incluso con postgrados, se enfrentan día a día con escuelas públicas que se caen a pedazos, alumnos mal alimentados y bajos sueldos. Los estudiantes, además de sufrir estas mismas fallas, también nos encontramos en muchos casos con una pésima formación en idiomas, matemáticas, historia o geografía. Profesores en estas áreas no hay.
No sé cómo los profesores logran dar clases en lugares tan pésimos donde las paredes de los salones están rayadas, las mesas están rotas, en el pizarrón acrílico hay que borrar hasta tres veces para poder dar la clase completa y además hay filtraciones en los salones. Con todo y eso los guerreros de la educación no se detienen y dan su clase con lo que hay en los salones.
¿El Gobierno sabrá cómo es el trabajo de esos seres humanos dedicados a la docencia? Yo creo que no. Tanto dinero que entra a nuestro país y no alcanza para darle un buen salario a los profesores.
Me quedé en “el sitio”, cuando le pregunté a los profesores ¿cuántas horas trabaja usted? y me dijeron “trabajo más de cuarenta horas semanales”. Ahí fue donde me quedé en el “aparato” y pensé que por tantas horas de trabajo deberían ganar un realero,y la verdad es que no es así. Los profesores, muchas veces, ganan menos que un barrendero.
Son lamentables las historias de los profesores, quienes piensan que al graduarse podrán comprar una casa, un carro y pasear, sin embargo, la realidad es otra. Muchos tienen que seguir viviendo con sus padres porque el sueldo no les alcanza para comprar una vivienda y ni siquiera es suficiente lo que ganan para comprar un carrito usado.
Ojalá que a los docentes, así como a muchos trabajadores de la administración pública se les aumente el sueldo. Los profesores, esos guerreros de la educación, necesitan mayor atención por parte del Estado, pues son ellos los formadores de las nuevas generaciones.
Yorbis Villa
Estudiante de bachillerato
habitante de Antímano
yorbisj@hotmail.com.
jueves, 14 de abril de 2011
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