La huelga de hambre de las enfermeras y enfermeros sostenida frente a una embajada para lograr reivindicaciones salariales, me hace pensar inmediatamente en qué se han convertido las luchas gremiales por conseguir los derechos socioeconómicos y de trabajo. Esto me hace reflexionar "que todo no está bien en mi país", y que el personal de salud y de otros gremios no escapan a esta realidad. Hay que pensar en los que no tienen los beneficios que tienen muchos, aunque estos beneficios sean "paupérrimos" en un país que se dice de altos ingresos petroleros. ¿Es necesario realizar huelgas de hambre por el personal de enfermería o de otros gremios para conseguir sus derechos?; parece que esta es una de las tendencias de la lucha de los gremios y personas en el socialismo del siglo XXI en Venezuela, para poder ser oídos y vistos por los personeros del Gobierno, por la sociedad y por el mundo. La respuesta del Gobierno puede llegar en algún momento con la conciliación o con convenios entre las partes en conflicto para evitar desenlaces incontrolables o de la vida de un ser humano valioso. ¿Pero hasta cuándo seguirá esto? Ya lo vivimos con los estudiantes, con el señor Brito, entre otros huelguistas. Es tan fácil reconciliar, recapacitar, reconocer, recomenzar, reubicar, reactivar, reunirse entre el Gobierno y los gremios; sólo faltan deseos, amor, intención y ganas por parte del Gobierno de aceptar esta realidad existente en los gremios y olvidarse de que esta lucha por los derechos es pagada por el Imperio o por la ultraderecha para desestabilizar al Gobierno, lejos está todo esto. Hay que sentarse a conversar y compartir opiniones.
Rubén Lopera
rdlchez@gmail.com
jueves, 28 de abril de 2011
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