jueves, 4 de agosto de 2011

Dueños de las calles

Los motorizados, los conductores de autobuses, taxistas y muchos peatones creen ser los dueños de las calles, avenidas principales, autopistas y carreteras de nuestro país, ya que ellos practican, disponen y hacen cualquier cosa que se les ocurra como si fuera su propia casa.
Es evidente que los abusos más comunes que comete una gran mayoría de motorizados se inician desde conducir en sentido contrario en una calle o avenida, no respetar para nada los semáforos ni señales de tránsito, conducir sobre las aceras cuando no tienen paso por la vía normal y llevarse los retrovisores de los carros sin interesarles el daño que pudieron ocasionar, simplemente porque ellos no utilizan el freno de sus motos y no pueden parar.
Muchos autobuseros manejan a exceso de velocidad; ponen música a todo volumen, con lo cual atormentan a cuanto ciudadano puedan; dejan pasajeros en los canales del medio o rápido de las principales calles y avenidas, se estacionan mal parados, no respetan los semáforos ni señales de tránsito, cobran por encima de lo estipulado, les tiran sus grandes carros a los demás automóviles y fumigan la ciudad por el mal mantenimiento de sus motores.
Los taxistas abusan constantemente en los precios de los traslados, siempre van a exceso de velocidad y por supuesto recogen pasajeros donde mejor les parece. Y por último, los peatones cruzan las avenidas y calles a la mitad de ellas -además, lo hacen cuando el semáforo está en verde para el paso de los carros-, se montan y se bajan en los transportes públicos en el canal del medio o rápido, más piden dejarlos en paradas inexistentes.
En conclusión, podemos decir que todos los participantes anteriores son autores de la anarquía vista en nuestro país.
Pero también hay que decir que los fiscales de tránsito, por lo general, nada más sancionan a los conductores de carros particulares y no al resto de los actores, cuando la única excepción que estipula la Ley de Tránsito Terrestre está tipificada en su artículo 1: "Quedan exceptuados de la presente Ley los transportes sobre rieles que se rigen por sus leyes especiales".
Así, pues, que todos los involucrados tenemos la obligación de respetar y cumplir nuestras leyes y ordenanzas. Sólo así mejoraremos la calidad de vida de todos los venezolanos.

Alexander José Bello Sánchez
Contador público,
habitante de la Tahona
alexbello_5@yahoo.com

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