Sueño con mi vivienda

Es común que cualquier venezolano quiera adquirir una vivienda digna donde pueda establecerse con su familia, que le brinde seguridad y estabilidad emocional.
Todos sabemos lo bien cuesta arriba que es poder tener una casa propia cuando no se cuenta ni con los recursos necesarios ni con la facilidad de optar a un buen crédito hipotecario que cumpla con la mayoría de nuestras expectativas.
En nuestro país, los mecanismos más conocidos a la hora de pensar en comprar un inmueble son a través del hoy llamado Fondo de Ahorro Obligatorio para la Vivienda (Faov) o por un crédito denominado "recursos propios" que otorgan los bancos universales.
Lo más actual aparte de esas dos opciones es la Gran Misión Vivienda Venezuela, la cual ha sido impulsada por el Gobierno nacional para favorecer en orden de prioridades a todos aquellos hermanos venezolanos que se encuentran ubicados en los refugios, personas con algún tipo de discapacidad y todos los demás ciudadanos que no tienen vivienda.
Sabemos que en el país se están haciendo esfuerzos gigantes para resolver ese problema, pero considero que también hay que evaluar primeramente la posibilidad de aumentar el monto máximo otorgado por los bancos bien sea por el Faov o recursos propios, los cuales alcanzan la cantidad de BsF 270.000 y BsF 200.000, respectivamente.
Es evidente que el problema inflacionario ha originado el incremento acelerado de los costos que afecta a cualquier familia o persona a la hora de pensar en adquirir una propiedad, indistintamente del préstamo que le haya sido otorgado. Y más difícil es para aquellos que no cuentan con un piso económico que los impulse a obtener el bien deseado.
Por otro lado, podría evaluarse promulgar -bien sea por decreto o ley- que todas las empresas públicas, así como las grandes empresas privadas, otorguen créditos hipotecarios blandos a sus trabajadores, de acuerdo con su capital suscrito y pagado o bien sea concebido por otra forma.
Con la creación, construcción y desarrollo de conjuntos residenciales en todo el país se podrá combatir el gran déficit habitacional que existe en Venezuela, cuya responsabilidad es del Gobierno.
Si se quiere conseguir el éxito, se deberá trabajar constantemente, con esfuerzo diario y hábito.

Alexander Bello Sánchez
Contador público, habitante de La Tahona
alexbello_5@yahoo.com