Es triste que mientras Inparques en estos días cumple su funciones de resguardo, limpieza y orden en el sector de Sabas Nieves, para satisfacción de sus usuarios, algunos de los vendedores de refrescos y comidas que se ubican a la entrada del túnel que da acceso al parque les importa un comino destrozar y ensuciar con sus "peroles" la hermosa cerca vegetal que bordea la calzada, para guardar hasta el día siguiente sus enseres de trabajo. Los introducen forzadamente en la fronda, los empujan tratando de esconderlos de la vista, sin importarles el daño ecológico que producen.
Considero que si Inparques les otorgó permiso para situarse allí a vender, en reciprocidad lo menos que pueden hacer es mantener la zona limpia, las plantas cuidadas y llevarse consigo una vez terminada la jornada la perolera que afea, desmerece y destruye el sitio y si no lo hacen pues proceder a desalojarlos de allí.
Edilia C. de Borges
Hab. de Los Palos Grandes
ediliac@cantv.net
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