Es lamentable que hoy en Venezuela el Funcionario Público que labora en toda la Administración Pública aún no entienda la esencia de atender al ciudadano cuando éste va a un ente gubernamental a solicitar un servicio o plantear algún problema que lo aqueja a él o su comunidad.
El Servidor Público, como se le denomina hoy al trabajador de la Administración Pública, no ha internalizado ni reflexionado sobre el privilegio que significa servir a otros y al mismo tiempo contribuir con el desarrollo del país.
Si los empleados públicos no entienden que haciendo bien su trabajo, y que el mismo le es de utilidad a otros, la labor que desempeñan no tiene ningún sentido.
Cuando nuestros Funcionarios o Servidores Públicos disfruten lo que hacen y sus patronos, en este caso, el Estado venezolano dé ejemplos de disciplina, honestidad, responsabilidad y compromiso por el país; desde la más alta y baja de las oficinas públicas prestarán un mejor servicio y Venezuela daría un salto cuantitativo hacia una sociedad un poco más justa y organizada.
Y la anarquía en la que hoy se encuentra el país sería más que un mal recuerdo de nuestro transitar en busca del crecimiento social y económico como nación.
Miriam de Lourdes Cuevas Sojo
Internacionalista /hab de La Pastora
miriam cuevas [mairimc27@yahoo.com
martes, 27 de septiembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario