Escuela de Palmichal cumple 30 años

Hace tres décadas nació en el caserío Palmichal, municipio Canoabo del estado Carabobo la primera escuela ecológica de Venezuela. Era un hermoso y soleado día. Se respiraba aire puro en ese segmento de montañas selváticas de nuestra Cordillera de la Costa donde se encuentra la cabecera del río Morón que sirve al Campamento Palmichal y a las comunidades aledañas.
Este centro educativo se inscribió formalmente en el Ministerio de Educación en febrero del año 1982 bajo el nombre de Escuela Básica Cuenca Hidrográfica del Río Morón, cuyo fin inicial era impartir los conocimientos básicos indispensables para la formación integral del primer grupo de niños y niñas que inauguraban ese recinto escolar.
Palmichal está situada en una montaña muy cerca de la población de Canoabo en el estado Carabobo. Su riqueza en flora y fauna le imprimen un carácter muy especial a este caserío de tardes nubladas y frío montañero. Con esta combinación de elementos se crea la escuela con el firme propósito de incorporar el tema de preservación y conservación ambiental en el programa escolar.
Así que, a estos estudiantes se le enseña a cuidar celosamente la flora, la fauna, el agua, y todos los elementos ecológicos que dan vida al lugar y que se traducen en el respeto por la naturaleza y la conservación del medio ambiente para las generaciones futuras. Los niños aprenden el arte de cultivar especies de la zona, a reciclar, a cuidar los animales, a mantener el vivero de árboles, plantas y arbustos que se yerguen majestuosos en esta localidad. La escuela está ubicada dentro del Campamento Palmichal, que es una Sociedad Civil, sin fines de lucro que opera como empresa filial de Pequiven.
Hoy la escuela tiene 30 años en pleno funcionamiento. Todo gira alrededor del ambiente. Se calcula que unos 300 alumnos han pasado por sus aulas. Los que visitan sus instalaciones quedan gratamente sorprendidos por los avances que en materia ecológica se imparte en el lugar.
La comunidad coopera con sus buenas acciones de preservación, muchos de ellos, llevados de la mano de sus hijos quienes van trasmitiendo en sus hogares las enseñanzas que día a día se imparten en este recinto donde todas estas alegres caritas se han convertido en sus ángeles tutelares.
Con el inicio del año escolar 2011-2012 hoy rendimos tributo a estos treinta años de logros, esperanzas, sueños y, de manera especial al Dr. Julio César Carozzo, su fundador quien guiado por la nitidez de una visión se empeñó en lograr su cometido de llevar educación ecológica a una escuela que hoy recibe innumerables elogios por su cosecha de triunfos en el campo ecológico.
Dulce María Carpio
Lic. En Educación / Hab. de Chacao