Contaminación sonora

Se entiende como contaminación sonora (o contaminación acústica), el exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, se traslada o se mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones, y sí puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no se controla bien o adecuadamente.

En Caracas, los miles de habitantes que vivimos en ella somos víctimas a diario de contaminación sónica, ya sea al transitar en las calles, avenidas, autopistas y en nuestras propias zonas residenciales. A pesar de que hay una Ley Penal del Ambiente que regula la materia de ruido ambiental, nadie es sancionado por incumplir dichas reglas.

Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre otras.

Hay personas inescrupulosas, irrespetuosas y violadoras de las mínimas normas de convivencia ciudadana que los fines de semana suelen hacer fiestas con equipos de sonidos a alto volumen.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que se corre el riesgo de una disminución importante en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico (paranoia, perversión) hasta lo fisiológico, por la excesiva exposición a la contaminación sonora.

Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera los 70 dB (decibeles), como el límite superior deseable.

En Venezuela, ese límite ha venido siendo sobrepasado mientras en España se establece como nivel óptimo acústico los 55 dB (decibeles).

Esperemos que la información que aporta también la OMS mueva a nuestras autoridades municipales, regionales y nacionales a introducir políticas públicas más severas contra el ruido.

Miriam Cuevas Sojo

Internacionalista

El Manicomio, La Pastora

mairimc27@yahoo.com