lunes, 15 de octubre de 2012

12 de Octubre


Nos hemos preguntado cuánto de la herencia que tiene nuestro pueblo se deriva del hecho de que Cristóbal Colón haya traído consigo a los españoles a América, qué tal si hubiesen sido franceses, alemanes, ingleses, ¿hoy nos iría mejor? No lo sabemos.
No importa el origen. Cuando los conquistadores y colonizadores llegan, no solicitan permiso a los pueblos que van a oprimir.
Eso aconteció cuando Colón en el siglo XVI atravesó el Atlántico y pisó Macuro (Sucre). Comenzó el mestizaje cultural y étnico entre nuestros indios y los españoles. Se abrió un nuevo escenario en la historia. No importó que nuestras etnias resistieran la ocupación de sus tierras por los conquistadores. El 12 de octubre de 1492 se abrió un proceso histórico.
Démosle un vistazo a nuestros hermanos. Nuestros primeros pobladores indígenas utilizaron y siguen utilizando la madera, los frutos vegetales y las plumas de las aves para confeccionar los bienes de uso cotidiano. La danza es una afirmación de su identidad. La caza y la pesca constituyen un elemento importante para reproducir la vida social de las comunidades (son recolectores y cazadores).
El uso del chinchorro o hamaca elaborado de fibras vegetales es una costumbre milenaria entre ellos. Utilizaban la alfarería para construir utensilios y recipientes (dándoles en su mayoría figuras humanas). Entre los yanomami se consumen las cenizas de sus difuntos en un ritual que afianza sus creencias.
He convivido días con los guaraos, pemones, wayús, piaroas, kariñas, arahuacos y en general. A pesar de la fatiga, tropiezos o cansancio, no reflejan en sus rostros disgusto ni ánimo alterado. Si están cansados, no lo dejan ver, nunca piden nada así tengan hambre, sed o frío.
Son responsables y cuando van de guía en la selva está pendiente de una, aún cuando no lo veamos. Cuando termina la jornada del día se reunen junto al fuego, conversan y se ríen con ademanes ruidosos y aspavientos. Hay camaradería entre ellos, el sonido de su voz es bajo. Gritan por alegría o peligro, son fuertes y resistentes aunque su figura no lo aparenta. Les encanta conversar desde sus chinchorros.
Muchos de nuestros hermanos indígenas hoy día son profesionales universitarios o con estudios con los que sirven a su comunidad, ayudando a otros a superarse para una mejor calidad de vida.

Edilia C. De Borges
Montañista
Habitante de Los Palos Grandes
Edilia.cdeborges@gmail.com

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