Lo has dicho una y otra vez: "¿para qué sirven las matemáticas?", "¿de qué me sirve en mi vida?", ¿para qué tanto trigonometría? Me basta con la suma y la resta".
Segurito has repetido los exámenes, lo pasas con 10 puntos y no son suficientes para aprobar la materia y terminas otra vez en reparación perdiendo el interés por las matemáticas.
Si sumamos el tiempo que pasamos en la escuela y en el liceo, son 11 años aprendiendo matemáticas. Cuando presentas los exámenes de admisión de distintas universidades públicas te das cuenta que los 11 años fueron casi una pérdida de tiempo, triste ¿verdad?
Las matemáticas son maravillosas. Para construir un edificio se necesita de ellas; cuando en un laboratorio te hacen un perfil 20 es a través de cálculos matemáticos que determinan cuántos glóbulos rojos, plaquetas o calcio posees.
Si cada día no se hubiese hecho aportes a las matemáticas, no tendríamos celulares inteligentes, estuviéramos con teléfonos de casa.
Entonces, si es tan maravilloso ¿por qué la mayoría de los venezolanos pierden el interés por las matemáticas? Uno de los problemas es la manera como el docente enseña. Encontramos a los profesores "piratas" y a los "anticuados" que con una pedagogía aburrida dificultan el aprendizaje, asfixian con exámenes y son rutinarios con sus clases. ¡Con tanta tecnología que hay!
Cuando el alumno ve que ha repetido mil veces los exámenes, le pregunta al profesor sobre las dudas y éste sin responder, pasando dos horas viendo la pizarra sin ninguna actividad recreativa relacionada al tema, el muchacho termina diciéndose a sí mismo: "las matemáticas no son para mí".
mariamsolorzano@gmail.com
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