La transmisión de valores debe empezar en edades muy tempranas, por lo que es importante el papel que ejercen los padres y el núcleo familiar. Sin embargo, se debe tener presente que cada persona, cada familia, cada grupo social, político o religioso, establece su escala de valores. No obstante, tener una escala de valores significa que estamos dispuestos a sacrificar un valor que juzgamos inferior para que otro superior se conserve. Lo ideal es la armonía entre todos; algunos considerarán que sus puntos de vista difieren o son mejores que los de otros porque depende del tipo de educación que cada uno recibió, como serán los valores que refleje.Realmente, lo importante es que todos tengamos presente y con conocimiento de causa lo que debemos hacer. Lo que debe estar vigente en toda familia es que no se puede imponer a otro nuestra escala de valores, pero sí debemos promoverlos todos para que nuestros hijos reciban una educación equilibrada y sean capaces de asumir cada reto que se les presente, afrontándolo de la mejor manera y logrando proyectar amor, respeto, solidaridad, libertad, justicia, diálogo, confianza, generosidad, prudencia, tolerancia, amistad, creatividad y cooperación con los demás. La crisis actual de valores sólo se puede superar en la medida en que cada familia tome conciencia de la importancia de éstos y logre formar desde temprana edad los valores en cada uno de sus niños; eso los hará fuertes y responsables con su entorno. Solo queda que los padres asuman su verdadero rol y tomen conciencia del significado y responsabilidad de tan valiosa palabra: padres. Adelante padres, ¡juntos podemos lograrlo!
Yolimar Pérez
yolimar2073 @hotmail.com
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