Hoy más que nunca el hombre planta árboles y se interesa por ellos. La magnitud de lo sucio y lo feo de las grandes ciudades, unido al creciente interés por la ecología, ha hecho que muchos vean en los árboles el mejor y más seguro antídoto contra la degradación de nuestras urbes, a tiempo que la atracción del campo, donde uno procura a veces evadirse, es cada día mayor. Caracas, ciudad cosmopolita no es excepción. Levante Ud. la vista hacia cualquier cerro “cuajado” de ranchos y entre ellos verá un arbolito, siempre hay más. Eso en caso extremo, porque por lo general las urbanizaciones, calles, avenidas, autopistas todas se adornan con árboles y/o arbustos, con o sin flores. Aún cuando hay una tendencia que por desgracia se está generalizando y es que en los conjuntos de apartamentos de interés social que se están levantando en la capital (Caracas), al unísono de la fabricación deberían haberse sembrado árboles y no se hace. ¿Cuál será la ceguera tenaz, la forma de no pensar que en estos momentos de crisis ofusca a los jóvenes y no tan jóvenes que para hacer pública una protesta, tala las ramas o tronco de un árbol?. ¿Será que debemos creer que estos “individuos” no saben lo que quiere decir la estrofa del Himno al Árbol. De repente pudiéramos decir que no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela, porque es allí donde lo aprendemos, pero no puede ser esta carestía educacional una excusa, para derribar sin misericordia un árbol, estoy completamente segura de que ninguno de estos abominables seres siempre que han sentido la necesidad de “buscar una sombrita” porque el sol está muy fuerte, se refugia en la clemente sombra que le brinda un árbol cercano. No es solamente esto, ¿Es que estos seres inadaptados carecen de sensibilidad, de raciocinio ya sabemos que si, pero del sentido de lo que es bello, hermoso, pero sobretodo vital para ellos, como es la subsistencia ¿Sabrán que muchos de los alimentos que se llevan a la boca, que muchos de los hilos del tejido de la ropa que llevan, de la medicina que alguna vez ¿han requerido, provienen de los árboles?.. No creo que su ignorancia llegue a tanto, no, es su maldad intrínseca, aunada a la ganancia fácil de quien les ordena el ecocidio, que lo mas probable no sepan de que se trata el término, pero que deberían porque esta acción malvada de derribar árboles es un delitoy está penada por la Ley de Penal del Ambiente. Los artífices de este crimen ecológico y al brazo ejecutor de ello, deben presos y no para encerrarlos por un tiempo entre cuatro paredes, no, envíenlos a desyerbar, a tocar la tierra con sus manos, a limpiarla, a prepararla para la siembra, a recoger hojas y ramas secas Al mediodía, justo en estos meses. Es justicia.
Edilia de Borges
Montañista
Hab. de los Palos Grandes
edilia.cdeborges@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario