domingo, 20 de abril de 2014

EL SER DEL MAESTRO: PRIMER PASO HACIA LA CALIDAD (I)

En el país son muchas las cifras que se manejan cuando se aborda el tema educativo pero; las cifras por sí solas, tal como una partitura sin ejecutantes virtuosos, sólo ofrecen a nuestros oídos una melodía difusa y poco agradable. Dicha melodía en el ámbito de la educación está representada por una indiscutible merma en la calidad educativa, la cual es consecuencia de importantes deficiencias en el funcionamiento de todas las piezas del llamado sistema escolar. Una de ellas, fundamental por su trascendencia e influencia:

EL MAESTRO.
Sin precisar las características del maestro de hoy, apuntaré 4 elementos para el análisis necesario en la consulta nacional por la calidad educativa que se adelanta en el país. El maestro que necesitamos para una educación de calidad debe ser formado para exhibir en su SER las siguientes
características:

1.Tener una alta motivación intrínseca hacia la actividad que realiza implica la existencia, en su yo interno, de motivos claros y firmes con relación a la esencia de la profesión docente y a su importancia para la sociedad. Esto permite al sujeto su implicación afectiva y la optimización en el uso de sus potencialidades intelectuales para lograr niveles de ejecución cualitativamente superiores en la actividad docente.

2. Poseer flexibilidad e independencia de pensamiento, lo cual le permite al docente detectar de manera activa y por sí mismo los problemas a solucionar en la esfera de la actividad que realiza día a día, así como le brinda la posibilidad de resolver los mismos buscando ayuda cuando lo considere pertinente y necesario

3. Tener capacidad de reflexión, elaboración personal, posición activa y transformadora, características inherentes al desarrollo de un comportamiento creativo, implica necesariamente presencia de una permanente actitud activa y transformadora de la realidad y, ambas condiciones, le llevan a un mayor desarrollo de su personalidad, obteniendo altos niveles en conocimiento y valoración adecuada de sus propias capacidades.

4. Poseer autoconciencia y autovaloración. Estas condiciones le llevarán indefectiblemente a plantearse objetivos y metas que impliquen una proyección futura y le proveerán de mayores capacidades y posibilidades que, a su vez, le harán capaz de plantearse la tarea de buscar nuevos problemas o de crear algo nuevo, en cualquier esfera de  la actividad humana.

Profesora jubilada
Hab. Valencia (Carabobo)
yoelinamendoza@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario