TIEMPO DE VACAS GORDAS E INSEGURIDAD

El panorama más desfavorable para una población que atraviesa tiempos de vacas gordas, sería desperdiciar la oportunidad de fortalecer reglas y normas sociales que podrían ser vitales en tiempos de vacas flacas. Si usted ha tenido la oportunidad de viajar o documentarse sobre países con un Producto Interno Bruto (PIB) mucho menor que el de Venezuela, podrá notar, en la mayoría de los casos, un alto nivel de respeto por las normas y reglas sociales (luz del semáforo, paso peatonal, aparcaderos públicos, respeto a la autoridad) y probablemente se haya preguntado: ¿por qué Venezuela, con una jugosa renta petrolera, no tiene este nivel de respeto por las normas sociales? La respuesta es simple: el dinero no tiene nada que ver con el nivel de civilización. Muchos países han invertido buena parte de sus modestos recursos económicos y políticos en afianzar reglas sociales y fortalecer sus instituciones públicas, considerándolas mucho más importantes que la propia producción de bienes y servicios. Considerando lo anterior, la inseguridad ciudadana también es consecuencia de una crisis normativa. Si alguien ve con naturalidad violar una pequeña norma social, no tendría moral para transgredir una regla de mayor peso, y ya en este punto, delinquir está a sólo un paso. En la actualidad, quizá Venezuela cuente con suficiente dinero para poner cámaras en las calles, comprar equipos policiales y desplegar funcionarios de seguridad por las principales ciudades, pero en tiempos de vacas gordas lo más importante es fortalecer las normas e instituciones sociales para abordar problemas como la inseguridad desde su estructura, considerando, entre otras cosas, la recuperación del civismo nacional. 

Wilmer Téllez
Investigador en Ciencias Sociales
Hab. de Candelaria
wtellez85@hotmail.com