LA PAZ VERDADERA

La paz es un término muy complejo, signado en muchas ocasiones a ser nombrado a la ligera, sin analizar lo que realmente significa. Su término real es equilibrio, estabilidad y quietud. Cuando decimos que vivimos en paz es porque nos relacionamos con el resto de los seres humanos de forma pacífica, bien sea en nuestro trabajo o en el lugar donde habitamos o nos relacionamos. Nos embarga un sentimiento de paz cuando analizamos y corroboramos que hemos criado a nuestros hijos con dedicación y esmero, honestidad y valores, haciendo de ellos grandes ciudadanos. Nos regocijamos en paz cuando hemos dado hasta lo imposible en cuidar de nuestros padres y abuelos, retribuyendo en parte el esfuerzo que ellos hicieron por nosotros. La anhelamos cuando sabemos que los índices de paz de un país se definen como la ausencia de la violencia, la cual, de manera muy dolorosa, nuestro hermoso país sufre y padece todos los días, y no por una, sino por diversas razones. En esta búsqueda permanente que los seres humanos hacemos de la paz, todos debemos empezar por analizar si realmente solo lo pregonamos o si de verdad cada uno de nosotros es un portador de este valioso mensaje. Por ejemplo: ¿eres tolerante frente a otra persona que piensa diferente a ti? ¿Respetas su opinión a pesar de que no te guste? ¿Respetas el espacio de la convivencia donde vives? ¿Tienes la paciencia necesaria para no ofender y descalificar, evitando así las discusiones? ¿Eres capaz de cambiar y dialogar a fin de encontrar un punto en común? Piénsalo bien. Si vale la pena estar en paz contigo mismo, de esa forma podrás estar en paz con los demás. 

Manuela Ortega
Administardora/Taxista
Habitante de la Av. Fuerzas Armadas
manuelaortega26@hotmail.com