Lo más insólito del asunto, aparte del terror que vivimos en esos instantes, fue que los malandros -cuatro jóvenes cuyas edades estaban comprendidas entre 21 y 25 años– actuaron a sus anchas y con total impunidad.
Los sujetos procedieron, con armas en mano, a despojarnos a todos de nuestras carteras, dinero, teléfonos celulares y demás prendas de valor. A mi amigo le quitaron su celular inteligente, a su mamá le arrancaron la cartera y a mí me quitaron el poco dinero que llevaba encima. En una situación tan peligrosa que pudo terminar en tragedia, una se pregunta: ¿de qué sirven las cámaras de vigilancia ubicadas en cada uno de los vagones de los nuevos trenes españoles?, ¿por qué el personal no monitorea lo que sucede dentro de los vagones cuando estos van en marcha?
Después de vivir semejante terror, varios usuarios nos dirigimos al personal operativo de cabina para que nos respondieran por la inseguridad imperante en el Metro. Estos nos atendieron bien y solo atinaron a decir: “Esa anomalía sucede a cada rato”.
Entonces, una se vuelve a preguntar dónde están los agentes de la PNB asignados a patrullar y vigilar las instalaciones del Metro y salvaguardar la seguridad personal de los usuarios. Ya basta de tantos engaños de que han bajado la inseguridad, la violencia, los atracos, los asaltos, etc., pues todo eso es una total mentira.
Así que le hago un llamado al presidente del Metro de Caracas, Haiman El Troudi; al ministro de Interiores y Justicia, Miguel Rodríguez Torres; y al director de la PNB para que tomen cartas en el asunto y le metan ojo a los asaltos, robos, consumo de drogas y actos de vandalismo en el sistema Metro, que atentan contra la tranquilidad de quienes tienen el subterráneo como su medio de transporte.
MIRIAM CUEVAS
Internacionalista
Habitante de La Pastora (DC)
mairimc27@yahoo.com
Asi es amiga,no hay seguridad estamos totalmente abandonados,aqui en ocumare,charallave y cua para viajar a caracas en el Ferrocarril es una verdadera angustia por la gran cantidad de carteristas.
ResponderEliminarAtentamente,sr.Franz Freites.