Hablar de Eric Phillips (61) es referirse a un pedazo de la historia del atletismo venezolano, de ese esfuerzo por representar bien al país en cualquier contienda deportiva donde sus piernas le permitieron llegar.
Su sangre es una mezcla de abuelos ingleses y padres zulianos, nacido en Tía Juana, el mayor de nueve hermanos y quien, a su juicio debía darles ejemplo; “aunque era muy tremendo. Entré gracias a un tío mío una gloria deportiva y jugué fútbol y baloncesto, entre otros deportes, me vieron unos
entrenadores y por ahí llegué el atletismo”.
Se ve asimismo como un entregado al deporte que ve en ello el éxito que cada atleta le quiera poner. Ha desplegado sus conocimientos en la Guardia Nacional Bolivariana, en la Escuela de Formación de Oficiales y en el Ministerio del Deporte (antes IND). Su actividad no tiene descanso hoy en Caracas, mañana en cualquier estado y siempre el deporte. Muchos generales y atletas han pasado por sus manos y ese es su mayor orgullo.
Tiene una fundación que aún está en pañales. “Tengo a cuatro atletas que entreno. Mi fundación
no es para lucrarme sino para dejar conocimientos y cuento con mis hermanos para sacarla adelante”.
HUGO VÍLCHEZ
hvilchez@grupo-un.com
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