En la entrada de la
emblemática parroquia La Pastora, en el municipio Libertador del Distrito
Capital, a tan solo escasos metros del TSJ, en la esquina de Dos Pilitas,
existen dos huecos producto de un bote de aguas blancas que está ahí desde hace
unos cuantos años. Los vehículos que por allí transitan se deterioran y se
desperdicia el vital líquido.
Eduardo Dugarte
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