A propósito de la recién finalizada Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), realizada en Caracas, pude reflexionar sobre un par de cosas que observé mientras pasaba por la ciudad.
En mi transitar por el centro de Caracas, donde se ubican instituciones como el Palacio de Miraflores, la Asamblea Nacional, las alcaldías Libertador y Metropolitana, entre otros, vi con satisfacción el esfuerzo integrador de las distintas autoridades municipales y nacionales en la reparación, mantenimiento y embellecimiento de los espacios públicos emblemáticos de la ciudad.
Sin duda que ese esfuerzo es digno de ser reconocido y exaltado, debido a que desde hace muchos años los caraqueños, y el resto de los venezolanos, lo pedíamos, dado el deplorable estado en que se encontraba la capital.
Ahora cabría preguntarnos: ¿será que para que Caracas esté limpia, mantenida y organizada como cualquier urbe del mundo debe ser sede de un evento internacional de gran relevancia como la cumbre de la Celac? La interrogante es propicia porque sólo con acontecimientos de índole internacional es que observamos que las autoridades recuerdan que las ciudades, independientemente que sean grandes o pequeñas, merecen ser aseadas constantemente para el goce y disfrute de sus habitantes y de todos aquellos que la visitan.
Esperamos que el Celac no sólo sirva para la integración de América Latina y el Caribe, sino que sea el punto de partida para que la integración se instale también entre los distintos niveles de Gobierno, sin importar la tendencia política del alcalde o gobernador que ejerza funciones de gobierno.
¡Viva la integración venezolana! Cuando queremos, los caraqueños y los venezolanos logramos cosas importantes. No hay duda.
Miriam Cuevas
Internacionalista
Manicomio, parroquia La Pastora
mairimc27@yahoo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario