Venezuela es un maravilloso país que posee grandes riquezas en recursos renovables y no renovables, su gente con gran calidad humana y un brillo que resplandece más allá de las fronteras. Como todos los años llego el mes de la alegría, de la esperanza, de la unión familiar, de los recuerdos, de la amistad, del perdón, de la reflexión individual y del acercamiento a Dios.
En este mes debemos hacer un esfuerzo, primeramente por nuestros hijos y por nosotros mismos, para recuperar dentro de nuestra comunidad las tradiciones tan queridas como son: las patinatas, el trompo, la perinola, las metras, el papagayo, gurrufío, la pelotica de cartón y goma, chapita, el escondite, la ere, el monopolio, dominó, las bolas criollas; así como también compartir hallacas, pan de jamón, uvas, torta negra, pernil, botella de vino y ponche crema, con nuestros seres queridos y vecinos.
Por supuesto todas estas celebraciones en nuestros hogares deben estar acompañadas de nuestra buena música, la gaita, los villancicos y la parranda, lo que conlleva a que la suma de todos estos factores nos identifique como venezolanos de pura cepa.
No solo nos debemos conformar con la práctica de todo lo anteriormente dicho, considero que es tiempo de que recapacitemos internamente como individuos y hagamos todo lo bueno por mejorar las relaciones interpersonales por amor a nuestro país y al prójimo:
Apostemos al éxito de Venezuela y no al fracaso de ella.
Siempre tengamos presente que no hay mejor país que el nuestro.
Seamos agradecidos con nuestra nación porque aquí nacimos y crecimos.
Nunca olvidemos nuestras raíces.
No critiquemos a nuestro país sino luchemos por mejorarlo.
Amemos y respetemos al ser humano.
Ayudemos incondicionalmente al necesitado.
Seamos cada día mejores ciudadanos.
Dejemos a un lado el odio, tengamos como estandarte el perdón y el amor fraternal.
Mantengamos siempre la fe en Dios.
"No hay nada más gratificante que sentirse bien con uno mismo y también para con los demás". El reto que tenemos por delante es grande, no perdamos de vista el objetivo planteado porque con dedicación y constancia muchos de nuestros sueños se harán realidad. Que Dios bendiga a Venezuela. Feliz Navidad y próspero Año Nuevo 2012.
alexander bello
Contador público
Habitante de La Tahona/Baruta
alexbello_5@yahoo.com
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