lunes, 5 de diciembre de 2011

Escuela de conductores

Uno de los flagelos que nos agobia cada día es el relacionado con los accidentes viales que ocurren a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. Las causas son múltiples y variadas, por lo tanto, hay que invertir tiempo en evaluar esta situación para contribuir a revertir estos hechos tan penosos para la sociedad.
Cada día leemos con preocupación informaciones relacionadas con estos trágicos sucesos que, en la mayoría de los casos, se traducen en pérdidas humanas. Un rápido panorama por las posibles causas de estos siniestros las encontramos en la escasa pericia de los conductores, el exceso de velocidad, la ilimitada confianza del chofer en su habilidad, el desconocimiento de las leyes, la transgresión de las normas para el manejo adecuado de cualquier vehículo.
También influyen en esta calamidad pública el mal estado de las vías, la ausencia de señalización, la conducción bajo los efectos del alcohol y, sobre todo, una escasa preparación del conductor, quien en la mayoría de los casos aprende con un familiar, un vecino, un amigo y los más osados asumen el riesgo y la audacia que los convierte en un experimentado rey del volante.
En el marco de esta problemática surge la idea de la creación de escuelas para la formación de conductores, donde los hombres y las mujeres que cumplan la edad legal para conducir cualquier tipo de vehículo asistan a un curso formal y obligatorio de educación vial, donde se enseñe, apropiadamente, a manejar. Resaltando la prevención, el conocimiento de leyes y normas y todo lo relativo al sistema de tránsito nacional.
Tenemos la esperanza de que la idea de crear una escuela para la formación de conductores se convertirá en una iniciativa que recibirá el apoyo de la sociedad, que observa con angustia la cantidad de muertes por accidentes de tránsito que ocurren en el país.

Dulce María Carpio
Educadora / El Rosal/ Chacao
dulcecarpio@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario