La seguridad depende de todos

Ya parecemos disco rayado, todos los días y a cada rato escuchamos en el Metro, en las camionetas de pasajeros, en el tren, en una cola, la tertulia y la quejadera de todas las personas de a pie.
En cualquier lugar que se preste para una tertulia escuchamos: "El Gobierno no hace nada", "la culpa es de los policías, que no están haciendo su trabajo", "el gobernador, la gobernadora, el alcalde, la alcaldesa, no hacen nada por la seguridad".
Pero entre tanta queja no nos revisamos nosotros sobre lo que aportamos o no para que las cosas cambien en el país y para prevenir los accidentes y encuentros con la delincuencia que azota a Venezuela en toda su extensión.
Para muestra lo siguiente: vamos a una agencia bancaria y en lugar de ocultar el dinero, salimos a la calle casi abanicándonos con él. Subimos a cualquier transporte público y abrimos la cartera sin percatarnos de a quién tenemos a nuestro alrededor. Hablamos por celular y todo el que nos rodea escucha la conversación (si, ayer me pagaron Bs... Y voy a comprar el último modelo del celular...); y así hacemos cualquier cantidad de cosas para poner en alerta a los delincuentes sin darnos cuenta y sin importarnos que no sólo ponemos en peligro nuestra integridad, sino que también ponemos en riesgo la vida de muchas personas que viajan y transitan a nuestro alrededor y que lo más probable es que nunca se enteren de quién fue el causante de su tragedia.
Esas son acciones comunes que todos emprendemos y que debemos cuidar, no porque sea bueno vivir en zozobra o miedo, sino porque es una forma de prevención.
Procura ser más discreto cuando andes en la calle y te aseguro que habrás puesto así tu granito de arena, para contribuir con tu seguridad y la mía.

Irina Arraiz
Comerciante
Habitante de El Hatillo
polarico2011@gmail.com