El amar nos lleva a entregar sin medida todo lo mejor de cada uno.
Es realizar cada actividad con dedicación, profesionalismo, calidad e innovación; materializando siempre que los resultados estarán llenos de éxito.
La profesión docente es una de las carreras más maravillosas, más importantes y la más imprescindible dentro de una sociedad. En algunos países, es la que posee menor valor y consideración por parte de algunos sectores, que minimizan su relevancia y les restan ese carácter protagónico a estudiantes y docentes.
El ser docente implica un sinfín de responsabilidades para un individuo y, por ende, para un colectivo. Es la persona que forma a los grandes profesionales en todas las áreas productivas e impulsadoras de un país.
Por ello se hace necesario que las políticas educativas estén orientadas a fórmulas de éxito para que un país salga adelante y sea victorioso en todos sus ámbitos. El reconocer, valorizar y reivindicar la labor docente es de suma importancia para obtener profesionales de calidad y con un gran compromiso.
Cuando un docente ama su profesión, ama su labor y ama su compromiso, los obstáculos se superan como un héroe cuando batalla contra un gigante de mil cabezas; pero no se puede negar que si la familia, las políticas en este campo y la sociedad se convierten en el ejército que acompañe a ese héroe, ese gigante se convertirá en algo tan minúsculo e insignificante que pasará sin mayor esfuerzo.
Yo soy docente y amo mi profesión. Amo mi labor. Amo mi compromiso. Pero necesitamos del apoyo, la valoración, el reconocimiento y el respeto de la nación para tan importante actividad que se traduce en la formación de un ser integral, productivo y crítico.
Todos los docentes somos piezas claves en la formación de valores. Las escuelas, liceos y universidades son los espacios donde se crea la materia intelectual y fructífera del mundo; por tanto, somos trascendentes e indispensables; por tal razón pedimos que se reconozca el amor por lo que hago como un valor: educar.
Francisco Pérez Cea
javcea1@hotmail.com
jueves, 30 de mayo de 2013
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