La Crisis Existencial

Nuestro país se encuentra sumergido en una crisis social, política y económica,  que corroe a la sociedad por la influencia directa del  sistema antiético y ambivalente. Todos los venezolanos, en general, estamos siendo influenciados de forma directa y afectados   en su totalidad, los antivalores están reinando y dominando en nuestra sociedad. La convulsión que observamos  en  nuestro país, especialmente en las instituciones del Estado,  de guerras de ideas, disyuntivas simultáneas, mediáticas, psicológicas, problemas políticos, económicos, es un reflejo de la falta de sensibilidad, compromiso y responsabilidad por parte de nuestro gobernantes hacia su pueblo.

Estamos sumidos en una crisis profunda como venezolanos, es preocupante lo que estamos viviendo, lo cual nos hace preguntar: ¿Cuál será el resultado y si habrá una posible salida?  Cada vez nos damos cuenta  de que la crisis se debe a una falta de carácter, de valores,  principios y de inmadurez por parte de los gobernantes que rigen los destinos de nuestro futuro. 

Las personas encargadas de ejercer la política han visto este don como un negocio, como una empresa y no como una forma de servicio, de compasión, como vocación, ahora hasta los artistas han perdido el enfoque de su identidad, lanzándose a la arena política, tal vez creyendo que es una mejor opción para aumentar la plusvalía en el haber de sus activos. Mientras sigan sumidos en sus problemas personales, señalando sus puntos de vista, creyendo que van hacer aceptados por todos, no lograremos salir de esta crisis, es necesario reflexionar y olvidar las diferencias personales y enfocarse en los intereses del país, comenzando a crear soluciones. 

La verdadera vocación política lejos de pensar en forma egocéntrica y personalizada, es tener sensibilidad social, sensibilidad humana, cultivando el valor de la filantropía, de servicio, compasión y un espíritu altruista capaz de generar cambios significativos en una sociedad y en una generación. Es cambiar al hombre transformando su entorno, influenciar de forma positiva, direccionar y redimir las generaciones presentes y dejar un legado a las de relevo.  

José Manuel Díaz
Hab. De Barinas
Jmdiazu@hotmail.com